Diseñe una estructura clara de negocio para diversificar sus fuentes de ingreso y disminuir sus costos mientras ofrece una experiencia única a sus clientes
Una empresa no solo está compuesta por las operaciones necesarias para entregar su producto o servicio. Además de la propuesta de valor y el segmento de mercado, una empresa saludable también toma en consideración una serie de puntos clave que garantizan el éxito de la compañía y su supervivencia.
Si no sabemos cómo funciona nuestra empresa ¿Cómo sabremos distribuir nuestros esfuerzos? El tener claro cómo debe de estructurarse un negocio permite entender quiénes están dispuestos a adquirir nuestra propuesta de valor, cuáles actividades debemos de realizar para hacerla posible, con cuáles recursos debemos de contar, cómo la comunicaremos y cuánto nos costará mantenerla.
Por sí mismo, el simple hecho de tener un modelo de negocio definido es una ventaja competitiva. Los beneficios que se pueden obtener van desde entender a nuestros clientes para generar valor exclusivo para ellos hasta identificar quiénes podrían ser socios clave para disminuir nuestros costos.
Definir el segmento de clientes ideal
Generar una propuesta de valor adecuada
Los clientes esperan un producto o un servicio de calidad, pero ir más allá y entender sus expectativas nos permite superarlas, y entender sus frustraciones nos da la oportunidad de disminuirlas para darle una mejor experiencia.
Establecer los canales de comunicación adecuados
Cada producto o servicio puede llegar de distintas maneras a cada cliente, lo cual significa que debemos saber generar una estrategia adecuada.
Entablar buenas relaciones con los clientes
¿Los clientes quieren un servicio personalizado o un auto servicio? ¿Quieren apoyo digital o necesitan el contacto humano? Hay que saber interpretar sus deseos para ofrecerlos lo que quieren.
Cubre las cuatro áreas esenciales para cualquier empresa: clientes, productos o servicios, recursos y viabilidad económica, por lo tanto aparte de los beneficios arriba mencionados, también se destacan:
Entender las oportunidades para generar fuentes de ingresos
No solo hay una forma de vender, entender esto nos puede abrir las puertas hacia diversas fuentes de ingresos y también identificar oportunidades para el futuro.
Definir los procesos y actividades clave para producir la propuesta de valor
¿Cuál es el paso a paso que necesito seguir para poder brindar una propuesta de valor? De esta manera podemos eliminar todas las actividades que no aportan valor e incorporar algunas que no teníamos contempladas.
Identificar los recursos clave de nuestro negocio
¿A quién y qué necesito para poder llevar a cabo los procesos y actividades clave? Para poder planificar debemos de saber qué es lo que necesitaremos, personal, tiempo, equipo, tecnología, entre otros.
Aprender a formar alianzas estratégicas
¿Con quién puedo formar alianzas para beneficiarnos mutuamente y mejorar mi servicio? Puede que no tengamos todos los recursos necesarios, sin embargo, existen otras compañías que pueden brindarlos a cambio de algún beneficio mutuo.
Entender nuestra estructura de costos
¿Qué es todo aquello que me genera costos para cubrir mis procesos? Saber esto nos ayuda a tener claro el verdadero costo de nuestro producto o servicio, lo cual asociamos directamente con la rentabilidad que podemos llegar a obtener.
Inicie con Customer Experience Design como metodología para mejorar sus procesos, modelos de negocio y propuesta de valor. Una vez definido el proceso de CX, automatice el proceso a través de una Arquitectura de Customer Experience.
Miami, Florida
333 SE 2nd AVE. 33131
New York, New York City
555 Madison AVE, Manhattan 10022
San Rafael de Escazú, Costa Rica
Centro Corporativo Plaza Roble, 10203. Teléfono: +506 2201 1450